¿Qué pasa si el tipo de sangre B se mezcla con A.?

Cuando el tipo de sangre B se mezcla con el tipo de sangre A, puede ocurrir una reacción a la transfusión de sangre. Esto se debe a que el plasma del tipo sanguíneo B contiene anticuerpos anti-A, mientras que el plasma del tipo sanguíneo A contiene anticuerpos anti-B. Si estos anticuerpos entran en contacto con los antígenos correspondientes de los glóbulos rojos, harán que los glóbulos rojos se aglutinen (se agrupen). Esto puede provocar obstrucciones en los vasos sanguíneos y causar problemas de salud graves.

Por esta razón, es importante asegurarse de que las transfusiones de sangre sólo se realicen entre tipos de sangre compatibles. La compatibilidad del tipo de sangre se determina analizando la sangre del paciente para ver qué antígenos están presentes en los glóbulos rojos. Esta información luego se utiliza para seleccionar un donante cuya sangre no contenga anticuerpos contra los antígenos del paciente.

En el caso de una reacción a una transfusión de sangre, el paciente puede experimentar una serie de síntomas, como fiebre, escalofríos, náuseas, vómitos y dificultad para respirar. En casos graves, una reacción a una transfusión de sangre puede provocar insuficiencia renal, insuficiencia cardíaca e incluso la muerte.