¿Cuáles son los síntomas del complejo primario? ¿Los análisis de sangre confirmarán si un niño está afectado o no?
- Tos persistente que dura más de dos semanas.
- Fiebre, a menudo leve
- Fatiga y debilidad
- Pérdida de apetito y pérdida de peso.
- Sudores nocturnos
- Ganglios linfáticos inflamados, especialmente en el cuello y el pecho.
En los niños, el complejo primario también puede provocar una disminución de la reacción a la prueba cutánea de la tuberculina, conocida como anergia. La anergia puede ocurrir temporalmente durante la etapa inicial de la infección o en personas con sistemas inmunológicos debilitados.
Los análisis de sangre por sí solos no pueden confirmar definitivamente si un niño está afectado por el complejo primario o no. El diagnóstico del complejo primario generalmente implica una combinación de factores, que incluyen un historial médico completo, un examen físico, hallazgos de radiografías de tórax y pruebas de laboratorio como la prueba cutánea de tuberculina y el cultivo de esputo (si hay tos).
La prueba cutánea de tuberculina mide la respuesta inmune del cuerpo a la tuberculina, un derivado proteico purificado de la bacteria de la tuberculosis. Una reacción positiva a la prueba cutánea sugiere una exposición a la bacteria de la tuberculosis, pero no puede distinguir entre una infección de tuberculosis latente y una enfermedad activa. Es posible que sean necesarias pruebas adicionales, como una radiografía de tórax o un cultivo de esputo, para confirmar la presencia del complejo primario.
En algunos casos, los análisis de sangre pueden usarse como parte de un enfoque de diagnóstico integral para la tuberculosis, pero generalmente no se usan solos para confirmar el complejo primario. Análisis de sangre específicos, como los ensayos de liberación de interferón gamma (IGRA), pueden ayudar a detectar la infección por tuberculosis, pero es posible que no diferencien entre tuberculosis latente y enfermedad activa.