El término médico para la pérdida completa de sangre es "desangramiento". Es una emergencia médica y puede poner en peligro la vida si no se trata a tiempo. El desangramiento puede ocurrir por varias causas, incluido un traumatismo grave, una cirugía mayor o la rotura de un vaso sanguíneo. Los síntomas del desangramiento incluyen:sangrado profuso, piel pálida, frecuencia cardíaca rápida y disminución de la presión arterial. El tratamiento para el desangramiento generalmente implica detener el sangrado, administrar líquidos y transfusiones de sangre.