¿Por qué tu sangre tiene un sabor amargo?

La sangre tiene un sabor salado, no amargo. El sabor salado de la sangre se debe a la presencia de electrolitos como los iones de sodio y cloruro. Algunas personas pueden experimentar un sabor amargo en la boca después de toser sangre o esputo, pero esto se debe a la presencia de sustancias como bilis o pus.