¿Qué tipo de pacientes podrían usar plaquetas?

Las plaquetas se usan principalmente en personas que tienen recuentos bajos de plaquetas o experimentan una función plaquetaria anormal, como aquellas con las siguientes afecciones:

1. Trombocitopenia: Las plaquetas son esenciales para detener el sangrado y prevenir la pérdida excesiva de sangre. La trombocitopenia es una afección caracterizada por una disminución del recuento de plaquetas. Puede ser el resultado de varios factores, incluida la quimioterapia, ciertos medicamentos, trastornos autoinmunes e infecciones. Las transfusiones de plaquetas se utilizan comúnmente para controlar el sangrado en personas con trombocitopenia grave.

2. Púrpura trombocitopénica inmunitaria (PTI): La PTI es un trastorno autoinmune en el que el sistema inmunológico del cuerpo ataca y destruye por error sus plaquetas. Esto conduce a una disminución del recuento de plaquetas y a un mayor riesgo de hemorragia. Es posible que se necesiten transfusiones de plaquetas para controlar el sangrado y respaldar el recuento de plaquetas del paciente.

3. Malignidades hematológicas: Las transfusiones de plaquetas se requieren con frecuencia en pacientes con neoplasias hematológicas, como leucemia y linfoma, que pueden alterar la producción de células sanguíneas normales, incluidas las plaquetas. La quimioterapia y la radioterapia utilizadas para tratar estos cánceres también pueden dañar la médula ósea y provocar una disminución temporal en la producción de plaquetas.

4. Pérdida masiva de sangre: En casos de traumatismo grave o cirugía que implique una pérdida significativa de sangre, es posible que se necesiten transfusiones de plaquetas para ayudar a restaurar la hemostasia y prevenir más hemorragias.

5. Trastornos plaquetarios: Los trastornos hereditarios o adquiridos que afectan la función o producción de plaquetas también pueden requerir transfusiones de plaquetas. Estas incluyen afecciones como la trombastenia de Glanzmann, el síndrome de Bernard-Soulier y la enfermedad de von Willebrand.

6. Trasplante: Los pacientes sometidos a un trasplante de médula ósea o de células madre pueden experimentar trombocitopenia como efecto secundario del régimen de acondicionamiento previo al trasplante. Las transfusiones de plaquetas pueden ayudar a estos pacientes hasta que se recupere su propia producción de plaquetas.

7. Uso pediátrico: Las transfusiones de plaquetas se utilizan comúnmente en niños con diversas afecciones, incluidos trastornos hemorrágicos congénitos, deficiencias inmunitarias y trombocitopenia relacionada con el cáncer.