¿Qué hace un protector de células para los pacientes que reciben transfusiones de sangre?

Un protector de células, también conocido como sistema de reinfusión y recuperación de sangre (BSR), es un dispositivo médico que se utiliza para recolectar y reinfundir la propia sangre de un paciente durante procedimientos quirúrgicos o eventos traumáticos. Ayuda a reducir la necesidad de transfusiones de sangre de donantes y garantiza que el paciente reciba su sangre. Esto es lo que hace un protector de celda:

1. Extracción de sangre:durante una cirugía o traumatismo, el protector de células se conecta al campo quirúrgico del paciente o a una fuente de sangrado. Utiliza succión de baja presión para recolectar sangre, incluida la que pueda haberse perdido debido a una lesión o fuga. La sangre extraída se almacena en un recipiente desechable y estéril.

2. Filtración:el protector de células filtra la sangre recolectada para eliminar desechos como fragmentos de tejido, grasa y fibrina. Esta filtración garantiza que la sangre reinfundida sea segura para la transfusión y que no contenga ningún contaminante que pueda dañar al paciente.

3. Procesamiento y reinfusión:una vez filtrada la sangre, se somete a un procesamiento adicional. Esto puede implicar agregar un anticoagulante para evitar la coagulación durante el almacenamiento y eliminar el exceso de solución salina u otros líquidos para concentrar los glóbulos rojos. Después del procesamiento, la sangre se reinfunde en el torrente sanguíneo del paciente a través de una vía intravenosa.

4. Reducción de las transfusiones de sangre:al recolectar y reinfundir la propia sangre del paciente, se reduce o elimina significativamente la necesidad de transfusiones de sangre de donantes no emparentados. Esto disminuye el riesgo de complicaciones relacionadas con las transfusiones, como reacciones inmunitarias, infecciones y sobrecarga de líquidos.

5. Transfusión autóloga:La utilización de la sangre del paciente para una reinfusión se considera transfusión autóloga, ya que la sangre deriva del mismo individuo y no es donada por otra persona. Esto minimiza las posibilidades de reacciones alérgicas o rechazo relacionado con la incompatibilidad del tipo de sangre.

6. Riesgo reducido de infección:dado que la sangre reinfundida proviene de la circulación del paciente, reduce el riesgo de transmitir enfermedades infecciosas. Este beneficio es especialmente importante para pacientes con sistemas inmunológicos comprometidos o aquellos que se someten a procedimientos quirúrgicos largos o complejos.

7. Mayor capacidad de transporte de oxígeno:los glóbulos rojos, que son responsables de transportar oxígeno, se pueden recuperar y reinfundir mediante un protector de células. Al recibir su sangre, los pacientes mantienen su recuento de glóbulos rojos y tienen menos probabilidades de experimentar anemia o requerir transfusiones adicionales.

8. Ahorro de costos:Las transfusiones de sangre autólogas que utilizan un protector de células pueden generar importantes ahorros de costos para las instituciones de atención médica y los pacientes. Reduce los gastos asociados con la adquisición, las pruebas y la transfusión de sangre de donantes y minimiza la necesidad de recursos y tratamientos médicos adicionales.

En general, un protector de células ofrece varias ventajas al reciclar la sangre de un paciente durante procedimientos quirúrgicos y eventos traumáticos, lo que hace que las transfusiones de sangre sean más seguras y efectivas.