Las fracturas patológicas, también llamadas fracturas por fragilidad, ocurren en huesos debilitados por una afección subyacente. El sitio más común de fracturas patológicas es la cadera. Esto se debe a que la articulación de la cadera soporta mucho peso y está sujeta a mucha tensión. Otros sitios comunes de fracturas patológicas incluyen la columna, la pelvis y los huesos largos de brazos y piernas.