¿Cuál es la manifestación clínica de la fractura?

Las manifestaciones clínicas de una fractura, también conocidas como signos y síntomas de un hueso roto, pueden variar según la ubicación y la gravedad de la lesión. Estas son algunas manifestaciones clínicas comunes:

1. Dolor:el dolor intenso suele ser el primer y más evidente signo de una fractura. El dolor puede aumentar con el movimiento o al tocar el área afectada.

2. Hinchazón:La hinchazón alrededor del área fracturada es común debido al daño y la inflamación del tejido.

3. Moretones:el área alrededor de la fractura puede aparecer magullada y descolorida a medida que la sangre se filtra hacia los tejidos circundantes.

4. Deformidad:en algunos casos, una fractura puede causar una deformidad visible o una alineación anormal de la extremidad o parte del cuerpo afectada.

5. Movimiento limitado:el dolor y los espasmos musculares pueden restringir el movimiento en el área de la fractura, dificultando o imposibilitando el movimiento normal de la parte del cuerpo afectada.

6. Sensibilidad:el área fracturada suele ser sensible al tacto y aplicar presión directamente sobre el sitio de la fractura puede causar un dolor significativo.

7. Crepitación:en algunos casos, se puede sentir o escuchar una sensación de chirrido palpable o audible conocida como crepitación cuando los fragmentos de hueso fracturado se rozan entre sí.

8. Inestabilidad:una fractura puede provocar inestabilidad del área afectada, particularmente si hay múltiples fracturas o un desplazamiento significativo de los fragmentos óseos.

9. Herida abierta (fractura compuesta):si el hueso atraviesa la piel, se considera una fractura abierta o compuesta, y los síntomas adicionales pueden incluir sangrado y fragmentos de hueso visibles.

10. Choque:en casos graves, especialmente con fracturas importantes, la persona puede entrar en shock, que se caracteriza por una caída de la presión arterial, frecuencia cardíaca rápida, piel pálida y sudoración húmeda.

Si sospecha una fractura, es importante buscar atención médica inmediata para garantizar una evaluación, diagnóstico y tratamiento adecuados. Un profesional de la salud puede evaluar las manifestaciones clínicas, solicitar pruebas de imagen adecuadas (como radiografías) y recomendar el mejor curso de acción para promover la curación y la recuperación.