¿Cuáles son las funciones generales del sistema nervioso simpático y del sistema parasimpático?

El sistema nervioso simpático (SNS) y el sistema nervioso parasimpático (SNP) son dos ramas del sistema nervioso autónomo (SNA), que se encarga de regular funciones corporales involuntarias como la frecuencia cardíaca, la digestión y la respiración. El SNS y el PNS trabajan en oposición entre sí para mantener la homeostasis en el cuerpo. Estas son sus funciones generales:

1. Sistema Nervioso Simpático (SNS):

- Al SNS se le suele denominar sistema de "lucha o huida".

- Prepara el cuerpo para la actividad física y las respuestas ante situaciones estresantes.

- Activa la liberación de epinefrina (adrenalina) de las glándulas suprarrenales.

- Aumenta el ritmo cardíaco, dilata las pupilas y estimula la sudoración.

- Inhibe la digestión y la salivación para redirigir la energía a los músculos.

- Regula la presión arterial y la respiración.

- Desempeña un papel en la excitación sexual y la eyaculación en los hombres.

2. Sistema Nervioso Parasimpático (SNP):

- Al SNP se le suele denominar sistema de "descanso y digestión".

- Conserva la energía y favorece las funciones corporales que se producen en reposo.

- Activa la liberación de acetilcolina de las terminaciones nerviosas.

- Disminuye el ritmo cardíaco y dilata los vasos sanguíneos.

- Estimula la digestión y la salivación.

- Facilita la micción y la defecación.

- Regula la constricción pupilar.

- Disminuye la frecuencia respiratoria.

El SNS y el PNS trabajan en coordinación para mantener un equilibrio dinámico en el cuerpo, asegurando que las funciones fisiológicas se ajusten adecuadamente en respuesta a estímulos internos y externos. Por ejemplo, ante una situación estresante, el SNS se activa, aumentando la frecuencia cardíaca y preparando el cuerpo para la acción, mientras que el SNP se vuelve menos activo, reduciendo funciones corporales no esenciales. Por el contrario, durante los períodos de descanso y relajación, el SNP es dominante, lo que permite al cuerpo conservar energía y concentrarse en procesos restaurativos.