¿Puedes desmayarte por un hueso roto?

Sí, es posible desmayarse por culpa de un hueso roto. Así es como puede suceder:

1. Choque hipovolémico: Un hueso roto, especialmente un hueso largo de la pierna o el brazo, puede provocar un sangrado importante. Esto puede provocar hipovolemia, lo que significa una disminución del volumen de sangre circulante en el cuerpo. A medida que disminuye el volumen de sangre, también disminuye la cantidad de oxígeno que llega al cerebro, lo que puede provocar mareos y desmayos.

2. Dolor y ansiedad: El dolor de un hueso roto puede ser insoportable. Este dolor intenso puede provocar una liberación de hormonas como la adrenalina y el cortisol, lo que provoca un aumento del ritmo cardíaco y la ansiedad. En algunos casos, la combinación de dolor insoportable y ansiedad puede desencadenar un síncope vasovagal, un tipo de desmayo que se produce debido a una caída repentina de la frecuencia cardíaca y la presión arterial.

3. Inmovilidad: Un hueso roto a menudo requiere inmovilización para permitir la curación. Sin embargo, la inmovilización prolongada, especialmente en las extremidades inferiores, puede provocar una afección llamada trombosis venosa profunda (TVP). TVP se refiere a la formación de coágulos de sangre en las venas profundas de las piernas. Si un coágulo de sangre se desprende y viaja a los pulmones, puede provocar una embolia pulmonar, que también puede provocar desmayos, entre otros síntomas potencialmente mortales.

4. Pérdida de sangre: Como se mencionó anteriormente, un hueso roto puede provocar hemorragia. Si el sangrado es intenso o prolongado, puede causar anemia, que es una afección caracterizada por una disminución del número de glóbulos rojos. La anemia puede provocar fatiga, dificultad para respirar y aturdimiento, todo lo cual puede aumentar el riesgo de desmayo.

5. Medicamentos: Ciertos medicamentos utilizados para controlar el dolor de un hueso roto, como los opioides, pueden causar efectos secundarios como mareos e hipotensión (presión arterial baja). Estos efectos secundarios pueden aumentar el riesgo de desmayos.

Sin embargo, es importante tener en cuenta que no todas las personas que se rompen un hueso experimentarán desmayos. El riesgo de desmayarse depende de factores como la gravedad de la fractura, la cantidad de sangre perdida, la tolerancia al dolor del individuo y su respuesta al dolor y al estrés. Si te sientes mareado o desmayado después de romperte un hueso, es fundamental recostarte y elevar las piernas, busca atención médica lo antes posible. Los profesionales médicos pueden evaluar su condición, brindarle manejo del dolor y abordar cualquier posible complicación para minimizar el riesgo de desmayo y garantizar una curación adecuada.