¿Qué significa la rotura de un hueso debilitado en términos médicos?
Una fractura patológica es una rotura de un hueso que se produce debido a una enfermedad o afección subyacente que debilita el hueso. Estas fracturas son distintas de las fracturas traumáticas, que ocurren debido a un traumatismo directo o una lesión en el hueso.
Las fracturas patológicas afectan con mayor frecuencia a huesos debilitados por:
1. Cáncer :Los tumores cancerosos pueden crecer dentro o cerca del hueso, erosionando el tejido óseo y debilitándolo.
2. Infecciones óseas (osteomielitis) :Las infecciones en el hueso pueden dañar el tejido óseo y provocar su debilitamiento.
3. Enfermedades óseas metabólicas :Condiciones como la osteoporosis, la osteomalacia y la enfermedad de Paget pueden alterar la resistencia del hueso y hacerlo más susceptible a las fracturas.
4. Quistes y tumores óseos (benignos) :Ciertos quistes o tumores óseos no cancerosos pueden debilitar la estructura ósea y aumentar el riesgo de fractura.
5. Trastornos óseos raros :Algunos trastornos óseos heredados o adquiridos pueden afectar la integridad del hueso, predisponiéndolo a fracturas.
Las fracturas patológicas pueden ocurrir espontáneamente, incluso sin ninguna fuerza externa o traumatismo significativo. A menudo se observan en los huesos que soportan peso, como la cadera y el fémur (hueso del muslo), pero también pueden afectar otras partes del esqueleto.
La detección temprana y el tratamiento de la causa subyacente son esenciales para el tratamiento de las fracturas patológicas. Dependiendo de la afección subyacente y de la ubicación y gravedad de la fractura, el tratamiento puede implicar:
- Inmovilización (yeso o corsé)
- Cirugía (fijación interna o reconstrucción)
- Radioterapia
- Quimioterapia
- Medicamentos para fortalecer el hueso.
Es importante tener en cuenta que las fracturas patológicas no son lo mismo que las fracturas por estrés, que son pequeñas grietas o lesiones en el hueso causadas por estrés repetitivo o uso excesivo.