¿Debería cerrar el conducto de humos de una chimenea de leña cuando no esté encendida?

Se recomienda cerrar el conducto de humos de una chimenea de leña cuando no esté encendida.

Aquí hay algunas razones por las cuales:

1. Seguridad: Mantener el conducto de humos cerrado cuando la chimenea no está en uso ayuda a evitar corrientes descendentes, que pueden atraer humo y gases nocivos a la habitación. Esto es especialmente importante si la chimenea está ubicada en un dormitorio u otro espacio ocupado con frecuencia.

2. Eficiencia Energética: Una chimenea abierta puede permitir que el aire caliente escape de la casa, lo que genera un mayor consumo de energía y mayores facturas de calefacción. Cerrar el conducto de humos ayuda a mantener el aire caliente dentro de la casa, haciéndolo más eficiente energéticamente.

3. Prevención de humedad y escombros: Un conducto de humos abierto puede permitir que la lluvia, la nieve y los escombros entren a la chimenea y a la chimenea. Esto puede causar daños a la chimenea y a la chimenea con el tiempo y también puede crear un peligro para la seguridad. Cerrar el conducto de humos ayuda a mantener la humedad y los residuos fuera, evitando daños y garantizando un uso seguro de la chimenea.

4. Reducción de corrientes de aire y pérdida de calor: Dejar el conducto abierto cuando la chimenea no está en uso puede crear una corriente de aire que extrae el aire caliente de la habitación y sube por la chimenea, haciendo que la habitación se sienta más fresca. Mantener el conducto de humos cerrado ayuda a prevenir esta corriente de aire y mantiene una temperatura más confortable en la habitación.