¿26 años con una frecuencia cardíaca en reposo de 130?
Si bien puede ocurrir una frecuencia cardíaca elevada transitoria debido a factores como el ejercicio, el estrés, la ansiedad o el consumo de cafeína, una frecuencia cardíaca en reposo de 130 lpm se considera anormalmente alta y requiere una evaluación adicional.
A continuación se presentan algunas causas potenciales de una frecuencia cardíaca en reposo tan elevada en una persona joven:
1. Taquicardia: La taquicardia se refiere a una frecuencia cardíaca anormalmente rápida, donde el corazón late constantemente más rápido que el ritmo normal en reposo. Varias afecciones, como la fibrilación auricular, la taquicardia supraventricular y la taquicardia ventricular, pueden causar esto.
2. Trastorno de ansiedad o pánico: Los ataques de ansiedad o pánico intensos pueden provocar un rápido aumento de la frecuencia cardíaca. Los trastornos de ansiedad pueden provocar un aumento continuo del ritmo cardíaco, especialmente durante episodios de mayor ansiedad.
3. Problemas de tiroides: Una glándula tiroides hiperactiva (hipertiroidismo) puede acelerar la frecuencia cardíaca. Cuando la glándula tiroides produce un exceso de hormona tiroidea, puede provocar varios síntomas, incluido un aumento de la frecuencia cardíaca.
4. Anemia: La anemia grave, marcada por una deficiencia de glóbulos rojos, puede hacer que el cuerpo trabaje más para transportar oxígeno por todo el cuerpo. Este mecanismo de compensación podría resultar en una frecuencia cardíaca elevada.
5. Deshidratación: La deshidratación puede hacer que el volumen de sangre disminuya, lo que hace que el corazón trabaje más para bombear sangre. Esta tensión puede provocar un aumento de la frecuencia cardíaca.
6. Abuso de medicamentos o sustancias: Ciertos medicamentos o abuso de sustancias (como la cocaína o las anfetaminas) pueden tener efectos estimulantes sobre el sistema cardiovascular, provocando un ritmo cardíaco rápido.
Buscar atención médica es esencial para identificar la causa subyacente de su frecuencia cardíaca elevada en reposo y recibir el tratamiento adecuado. El proveedor de atención médica puede realizar pruebas como un electrocardiograma (ECG) para evaluar la actividad eléctrica del corazón, pruebas de función tiroidea y análisis de sangre para detectar anemia u otras afecciones subyacentes.
El tratamiento dependerá de la causa específica y puede incluir medicamentos para regular la frecuencia cardíaca, cambios en el estilo de vida o abordar la afección médica subyacente.