¿Por qué ocurre el atragantamiento?

La asfixia ocurre cuando un objeto o sustancia bloquea las vías respiratorias, obstruyendo parcial o completamente el flujo de aire que entra y sale de los pulmones. Esto puede suceder por varias razones:

1. Obstrucción por cuerpo extraño: Esta es la causa más común de asfixia. Cuando una persona inhala un objeto extraño, como comida, un juguete pequeño u otros objetos, puede alojarse en las vías respiratorias, bloqueando el paso del aire.

2. Impacto alimentario: Ciertos alimentos, como trozos grandes de carne, caramelos duros o alimentos pegajosos, pueden atascarse en la garganta y provocar asfixia.

3. Espasmo laríngeo: Un espasmo laríngeo es una contracción involuntaria de los músculos alrededor de la laringe (laringe). Esto puede hacer que las vías respiratorias se estrechen o se cierren por completo, dificultando la respiración. Los espasmos laríngeos pueden ser desencadenados por varios factores, como alergias, asma o estrés emocional.

4. Compresión de las vías respiratorias: La compresión externa de las vías respiratorias también puede provocar asfixia. Esto puede ocurrir durante el estrangulamiento, el ahorcamiento o cuando una persona está acostada en una posición incómoda que ejerce presión sobre la garganta.

5. Condiciones médicas: Ciertas condiciones médicas pueden aumentar el riesgo de asfixia. Entre ellas se incluyen afecciones que provocan dificultad para tragar, como disfagia, trastornos neurológicos o tumores en la garganta o el cuello.

6. Infecciones: Las infecciones que causan hinchazón en la garganta, como la amigdalitis o la epiglotitis, pueden estrechar las vías respiratorias y provocar asfixia.

7. Anomalías anatómicas: Algunas personas pueden tener anomalías anatómicas, como un tabique desviado o amígdalas agrandadas, lo que puede hacerlas más propensas a asfixiarse.

Es importante tener en cuenta que la asfixia también puede ocurrir en bebés y niños pequeños debido a que sus vías respiratorias son más pequeñas y al desarrollo de sus habilidades para tragar. Los niños pueden ahogarse con objetos pequeños, comida o incluso saliva.

Si una persona se está asfixiando, se deben tomar medidas inmediatas para eliminar la obstrucción y restablecer el flujo de aire. La respuesta adecuada puede implicar una combinación de golpes en la espalda, compresiones en el pecho (maniobra de Heimlich) y pedir ayuda de emergencia.