¿Qué es la confrontación en la consejería?

En consejería, la confrontación implica presentar al cliente evidencia u observaciones que resaltan inconsistencias, discrepancias o sentimientos no reconocidos dentro de sus pensamientos, emociones o acciones, con el objetivo principal de fomentar la autoconciencia. A través de la confrontación, los clientes tienen el desafío de examinar y cuestionar sus perspectivas, defensas y comportamientos actuales, lo que impulsa la exploración, el crecimiento y el cambio.

La confrontación no debe confundirse con la crítica o los ataques personales. La confrontación efectiva en el asesoramiento requiere empatía, sensibilidad y respeto. El consejero presenta sus perspectivas u observaciones desde una postura afectuosa y sin prejuicios, animando a los clientes a mirar introspectivamente en lugar de sentirse atacados a la defensiva.