¿Cómo funciona la terapia de inversión?
Mejor circulación y flujo sanguíneo: Cuando inviertes tu cuerpo, la gravedad ayuda a mejorar el flujo sanguíneo a la cabeza y las extremidades superiores. Este aumento de la circulación suministra más oxígeno y nutrientes al cerebro, lo que mejora la función cognitiva y el bienestar general. Además, una mejor circulación ayuda a reducir la hinchazón y la inflamación en el cuerpo.
Mejora la relajación muscular: La terapia de inversión puede ayudar a relajar los músculos tensos, especialmente a lo largo de la columna y el cuello. Al aliviar la tensión y los espasmos musculares, alivia el dolor y mejora la flexibilidad.
Presión nerviosa reducida: Al descomprimir la columna y reducir la presión sobre los nervios, la terapia de inversión ayuda a aliviar la irritación y la inflamación de los nervios. Esta reducción de la presión nerviosa a menudo resulta en alivio del dolor y mejora de la función nerviosa.
Postura mejorada: La terapia de inversión regular puede fortalecer los músculos de la espalda y mejorar la postura general al estirar suavemente la columna y realinear las vértebras. Esto puede ayudar a reducir el riesgo de futuros problemas de espalda.
Beneficios mentales y emocionales: Algunas personas encuentran que la terapia de inversión tiene un efecto calmante y alivia el estrés. También puede proporcionar una sensación de relajación y un mejor estado de ánimo.
Si bien la terapia de inversión puede brindar numerosos beneficios, es importante consultar a un profesional de la salud antes de probarla, especialmente si tiene problemas de salud o preocupaciones médicas subyacentes. Es posible que algunas personas no sean adecuadas para la terapia de inversión y el uso inadecuado podría empeorar su condición.