¿Qué es la diabetes controlada y la diabetes no controlada?
Las características clave de la diabetes controlada incluyen:
1. Niveles estables de glucosa en sangre:las personas con diabetes controlada alcanzan consistentemente niveles de glucosa en sangre dentro del rango recomendado para su afección, generalmente entre 80 y 120 mg/dL (4,4-6,7 mmol/L) antes de las comidas y menos de 180 mg/dL ( 10 mmol/L) dos horas después de las comidas.
2. Hiperglucemia mínima o nula:la diabetes controlada minimiza la aparición de hiperglucemia, que se refiere a niveles altos de azúcar en sangre. Los episodios de niveles altos de azúcar en sangre son poco frecuentes y se controlan eficazmente mediante medicamentos adecuados para reducir la glucosa, dieta y ejercicio.
3. Monitoreo regular:Las personas con diabetes controlada controlan periódicamente sus niveles de glucosa en sangre mediante dispositivos como medidores de glucosa en sangre o monitores continuos de glucosa. Este seguimiento les permite tomar decisiones informadas sobre el control de su diabetes, ajustar sus planes de tratamiento según sea necesario e identificar cualquier irregularidad de glucosa en sangre con prontitud.
4. Ausencia de complicaciones relacionadas con la diabetes:La diabetes controlada ayuda a prevenir o retrasar el desarrollo de complicaciones relacionadas con la diabetes, como enfermedades cardíacas, accidentes cerebrovasculares, enfermedades renales, daño a los nervios (neuropatía), problemas de visión (retinopatía) y problemas en los pies. Los controles periódicos con los proveedores de atención médica también permiten la detección temprana y el tratamiento de posibles complicaciones.
5. Buena salud general:las personas con diabetes controlada experimentan una mejor salud y bienestar general. Al mantener niveles estables de glucosa en sangre, reducen el riesgo de desarrollar problemas de salud graves y pueden disfrutar de una mayor calidad de vida.
Por otro lado, la diabetes no controlada se refiere a un estado en el que un individuo con diabetes tiene niveles de azúcar en sangre constantemente altos que no se controlan ni manejan adecuadamente. Esto indica una falta de control eficaz de la diabetes, lo que podría provocar complicaciones de salud graves y mayores riesgos de diversas enfermedades.
Las características de la diabetes no controlada incluyen:
1. Hiperglucemia frecuente:las personas con diabetes no controlada experimentan episodios frecuentes de niveles altos de azúcar en sangre, que a menudo superan los niveles recomendados para su afección. Los niveles de glucosa en sangre pueden permanecer elevados durante períodos prolongados debido a un tratamiento inadecuado, un control inconsistente o malas elecciones de estilo de vida.
2. Desarrollo de complicaciones:La diabetes no controlada aumenta el riesgo de desarrollar complicaciones relacionadas con la diabetes, incluidas enfermedades cardiovasculares, daño renal, daño a los nervios (neuropatía), problemas oculares (retinopatía) y problemas en los pies (neuropatía). Estas complicaciones pueden afectar significativamente la salud general y la calidad de vida.
3. Síntomas graves:La diabetes no controlada puede manifestarse a través de diversos síntomas como sed excesiva, micción frecuente, aumento del hambre, pérdida de peso inexplicable, fatiga, visión borrosa, heridas de cicatrización lenta, infecciones frecuentes y hormigueo o entumecimiento en las extremidades.
4. Azúcar en sangre mal controlado:Es posible que las personas con diabetes no controlada no sigan los planes de tratamiento adecuados, descuiden el control regular de los niveles de glucosa en sangre o no realicen los ajustes necesarios en el estilo de vida para controlar su afección de manera efectiva.
5. Mayor riesgo de problemas de salud:La diabetes no controlada puede aumentar el riesgo de desarrollar otras enfermedades crónicas, como enfermedades cardíacas, accidentes cerebrovasculares y depresión.
La diabetes no controlada requiere una intervención médica inmediata, modificaciones en el estilo de vida y un estricto cumplimiento de los planes de tratamiento para controlar los niveles de azúcar en sangre y prevenir la aparición de complicaciones graves.
En resumen, la diabetes controlada implica mantener niveles estables de glucosa en sangre, minimizar la hiperglucemia, prevenir complicaciones y lograr una buena salud general. Por el contrario, la diabetes no controlada se caracteriza por niveles elevados frecuentes de azúcar en sangre, mayores riesgos de complicaciones y niveles de azúcar en sangre mal controlados, lo que requiere un control intensivo de la diabetes y atención médica. El control eficaz de la diabetes es esencial para mantener la diabetes controlada y prevenir problemas de salud a largo plazo asociados con la diabetes no controlada.