Actualmente no existe ninguna cura conocida para la diabetes tipo 1. Sin embargo, existen formas de controlar la afección, como la terapia con insulina, la dieta y el ejercicio. La terapia con insulina es el tratamiento principal para la diabetes tipo 1 e implica inyectarse insulina para reemplazar la insulina que el cuerpo no produce. La dieta y el ejercicio también pueden ayudar a controlar la diabetes tipo 1, ya que pueden ayudar a mantener los niveles de azúcar en sangre dentro de un rango saludable. Es posible que algunas personas con diabetes tipo 1 también necesiten tomar otros medicamentos, como agentes hipoglucemiantes orales o agonistas del receptor del péptido 1 similar al glucagón (GLP-1), para ayudar a controlar sus niveles de azúcar en sangre.
Actualmente, los investigadores están trabajando en el desarrollo de nuevos tratamientos para la diabetes tipo 1, incluida la terapia con células madre, el trasplante de islotes y la terapia génica. Estos tratamientos tienen el potencial de curar la diabetes tipo 1, pero aún se encuentran en las primeras etapas de desarrollo y aún no están disponibles para el público.