¿Por qué son importantes los ácidos que se encuentran en el estómago y el sudor?

Ácidos en el estómago

El estómago secreta ácido clorhídrico (HCl) como componente del jugo gástrico. Este ácido desempeña varias funciones cruciales en el proceso digestivo:

1. Activación de la pepsina: La pepsina, una enzima proteasa responsable de descomponer las proteínas, se activa por el ambiente ácido creado por el HCl en el estómago.

2. Desnaturalización de Proteínas: El HCl ayuda a desnaturalizar las proteínas de los alimentos, haciéndolas más susceptibles a la digestión enzimática. La desnaturalización implica alterar la estructura original de la proteína, exponiendo más enlaces peptídicos para que enzimas como la pepsina accedan y escindan.

3. Absorción de Minerales: El HCl ayuda en la absorción de ciertos minerales, como el hierro y el calcio, convirtiéndolos en formas más solubles.

4. Defensa antimicrobiana: El ambiente ácido del estómago actúa como una defensa natural contra las bacterias y otros microorganismos ingeridos, impidiendo su supervivencia y una posible infección.

Ácidos en el sudor

El sudor contiene ácido láctico como subproducto del metabolismo de las glándulas sudoríparas. Si bien la cantidad de ácido láctico en el sudor es generalmente baja, puede contribuir al pH ligeramente ácido de la piel, generalmente entre 4,5 y 5,5. Esta acidez:

1. Inhibe el crecimiento bacteriano: El pH ácido de la piel ayuda a inhibir el crecimiento de bacterias que pueden provocar infecciones cutáneas, acné y otros problemas cutáneos.

2. Hidrata la piel: El ácido láctico es un humectante, lo que significa que atrae y retiene la humedad. Esto puede ayudar a mantener la piel hidratada y mantener su función barrera.

3. Exfolia la piel: En concentraciones más altas, el ácido láctico puede actuar como un exfoliante suave, eliminando las células muertas de la piel y promoviendo una piel más suave y brillante. Esta propiedad se utiliza comúnmente en productos para el cuidado de la piel.

Vale la pena señalar que, si bien los ácidos del estómago y del sudor tienen funciones esenciales, los desequilibrios o la secreción excesiva pueden provocar problemas de salud. Por ejemplo, el exceso de ácido estomacal puede causar enfermedad por reflujo gastroesofágico (ERGE), úlceras y otros problemas digestivos. De manera similar, la sudoración excesiva o las alteraciones del pH de la piel pueden contribuir a problemas e infecciones de la piel.