De media, una persona sana produce entre 100 y 200 gramos de heces al día. Sin embargo, la cantidad de heces que produce una persona puede variar según varios factores, incluida la dieta, la ingesta de agua y el nivel de actividad. Una dieta rica en fibra, por ejemplo, puede ayudar a aumentar el tamaño y la frecuencia de las deposiciones. Beber mucha agua también puede ayudar a mantener las heces blandas y voluminosas, lo que facilita su evacuación. El ejercicio regular también puede ayudar a promover deposiciones saludables al estimular los músculos de los intestinos.