Sí, la fibromialgia está reconocida como una discapacidad según la Ley de Estadounidenses con Discapacidades (ADA). La ADA define una discapacidad como un impedimento físico o mental que limita sustancialmente una o más actividades importantes de la vida. La fibromialgia es una afección crónica que puede causar dolor generalizado, fatiga y otros síntomas que pueden interferir con la capacidad de una persona para trabajar, asistir a la escuela o participar en otras actividades importantes de la vida.