¿Cómo se compara el caso del trastorno afectivo estacional en Estados Unidos con el de otros países?

La prevalencia del trastorno afectivo estacional (SAD) en los Estados Unidos es comparable a la de otros países, con algunas variaciones en las tasas entre diferentes regiones y poblaciones. Se estima que aproximadamente el 5% de la población estadounidense experimenta TAE, mientras que afecta aproximadamente al 1% y al 2% de la población mundial. Sin embargo, es importante considerar que puede haber diferencias en los criterios de diagnóstico y métodos de investigación entre países, lo que podría influir en las tasas de prevalencia reportadas.

Aquí hay una comparación de la prevalencia del SAD en los Estados Unidos con algunos otros países:

1. Canadá:Se estima que el SAD afecta alrededor del 3% al 5% de la población canadiense, tasas similares a las de los Estados Unidos.

2. Reino Unido:Se estima que la prevalencia del TAE en el Reino Unido ronda entre el 2% y el 3%. Se considera un problema de salud pública importante en el Reino Unido, especialmente durante los meses de invierno.

3. Países escandinavos (por ejemplo, Noruega, Suecia, Dinamarca):estos países tienen tasas relativamente más altas de SAD debido a su ubicación geográfica y períodos más largos de oscuridad durante el invierno. Se estima que la prevalencia en estos países oscila entre el 5% y el 10% de la población.

4. Países del hemisferio sur:el SAD es menos común en los países ubicados en el hemisferio sur, donde las estaciones están invertidas en comparación con el hemisferio norte. Por ejemplo, se estima que la prevalencia del SAD en Australia ronda el 1% y el 2%.

5. Países ecuatoriales:Los países cerca del ecuador experimentan menos variación en las horas de luz durante todo el año, lo que reduce el riesgo de TAE. Como resultado, el SAD es relativamente raro en las regiones ecuatoriales.

Vale la pena señalar que estas estimaciones pueden variar dentro de cada país debido a factores como la latitud, las condiciones climáticas, las diferencias culturales y las variaciones en los sistemas de atención médica y las prácticas de diagnóstico. Además, el impacto del SAD puede verse influenciado por factores individuales como la genética, las afecciones médicas subyacentes y el acceso al tratamiento y apoyo.