¿Por qué me sangra el oído?

El sangrado de oído, también conocido como otorragia, puede tener varias causas, desde lesiones menores hasta afecciones médicas graves. Estas son algunas de las posibles razones por las que puede estar experimentando sangrado de oído:

1. Trauma :El sangrado del oído puede ocurrir debido a un trauma físico o una lesión en el canal auditivo, el tímpano o los tejidos circundantes. Esto puede ocurrir durante actividades como limpiar el oído con objetos punzantes, accidentes, lesiones deportivas o exposición a ruidos fuertes.

2. Objetos extraños :Tener un objeto extraño alojado en el oído, como un insecto, una pieza pequeña de juguete o un hisopo de algodón, puede provocar irritación, inflamación y sangrado.

3. Infecciones :Las infecciones bacterianas o fúngicas en el oído, como la otitis media o la otitis externa (oído de nadador), pueden provocar inflamación, hinchazón y sangrado.

4. Bloqueo por cerumen :La acumulación excesiva de cerumen puede obstruir el canal auditivo y causar presión, dolor y sangrado ocasional.

5. Tímpano perforado :Un tímpano roto o perforado puede ser el resultado de un traumatismo, cambios repentinos en la presión del aire (por ejemplo, al bucear o volar) o infecciones crónicas del oído. Puede producirse sangrado junto con pérdida de audición y dolor.

6. Ciertos medicamentos :Algunos medicamentos, como los anticoagulantes (diluyentes de la sangre), pueden aumentar el riesgo de hemorragia, incluida la hemorragia de oído.

7. Condiciones médicas subyacentes :En casos raros, el sangrado de oído puede ser un signo de afecciones médicas subyacentes más graves, como:

- Trastornos hemorrágicos (por ejemplo, hemofilia)

- Anomalías vasculares

- Cánceres de cabeza y cuello.

- Fracturas de la base del cráneo.

Si tiene sangrado de oído, es importante consultar a un profesional de la salud para una evaluación y tratamiento adecuados. Por lo general, no se recomienda el autotratamiento, ya que puede empeorar el problema subyacente. El proveedor de atención médica determinará la causa del sangrado y recomendará el curso de acción adecuado, que puede incluir medicamentos, limpieza de oídos o pruebas de diagnóstico adicionales.