¿Cómo trata el cierre por radiofrecuencia las venas varicosas?

El cierre por radiofrecuencia (también llamado ablación por radiofrecuencia, RFA) es un tratamiento mínimamente invasivo para las venas varicosas. Utiliza energía de radiofrecuencia para calentar y dañar la vena enferma, provocando que colapse y se selle.

Así es como funciona el cierre por radiofrecuencia:

1. Preparación :El paciente se acuesta en una mesa de tratamiento y se limpia y afeita la pierna afectada. Se inyecta un anestésico local para adormecer el área alrededor de la vena varicosa.

2. Inserción del catéter :Se inserta un catéter delgado y flexible en la vena varicosa a través de una pequeña incisión. El catéter se guía hasta su lugar mediante imágenes por ultrasonido.

3. Entrega de energía de radiofrecuencia :Una vez que el catéter está en posición, se administra energía de radiofrecuencia a través del catéter. La energía hace que las paredes de la vena se calienten y dañen, lo que provoca el colapso y el sellado de la vena.

4. Retirada del catéter :Una vez administrada la energía de radiofrecuencia, el catéter se retira lentamente de la vena. La incisión en la piel se cierra con una pequeña venda o una tira adhesiva.

5. Compresión :Se coloca una media de compresión sobre la pierna tratada para ayudar a mantener la vena cerrada y promover la curación.

El cierre por radiofrecuencia suele ser un procedimiento ambulatorio, lo que significa que el paciente puede irse a casa el mismo día. La pierna tratada puede estar magullada o hinchada durante varios días y es posible que se experimente cierta molestia. La mayoría de las personas regresan a sus actividades normales al cabo de unos días.

La tasa de éxito del cierre por radiofrecuencia es alta, con un riesgo bajo de complicaciones. Es un tratamiento eficaz para las venas varicosas y puede mejorar síntomas como el dolor, la hinchazón y las arañas vasculares visibles.