La parte posterior de un arete no puede crecer dentro de la oreja. Sin embargo, el uso prolongado de aretes, particularmente aquellos hechos de ciertos metales o con bordes afilados, puede causar irritación, infección o reacciones alérgicas en algunas personas. Si experimentas alguna molestia o notas algún síntoma inusual relacionado con tus aretes, es recomendable consultar a un profesional médico para su adecuada evaluación y tratamiento.