Espondilitis anquilosante ¿Cómo puede afectar sus ojos?
Escleritis: La inflamación de la esclerótica, la capa exterior blanca del ojo, es otra posible complicación de la espondilitis anquilosante. La escleritis puede causar dolor, enrojecimiento e hinchazón del ojo.
Desprendimiento de retina: Esta es una complicación grave de la espondilitis anquilosante que puede provocar pérdida de la visión. El desprendimiento de retina ocurre cuando la retina, el tejido sensible a la luz en la parte posterior del ojo, se separa de la capa subyacente del ojo.
Glaucoma: Se trata de un grupo de enfermedades oculares que dañan el nervio óptico, que transporta la información visual desde el ojo al cerebro. El glaucoma puede provocar pérdida de la visión si no se trata.
Ojos secos: Esta es una condición en la que los ojos no producen suficientes lágrimas para mantenerlos húmedos. Los ojos secos pueden causar molestias, enrojecimiento y visión borrosa.
Es importante consultar a un oftalmólogo con regularidad si tiene espondilitis anquilosante para detectar cualquiera de estas complicaciones oculares. El diagnóstico y tratamiento tempranos pueden ayudar a prevenir problemas graves de visión.