¿Cuál es la consecuencia de ignorar la presión ocular?

Ignorar la presión ocular alta, también conocida como presión intraocular (PIO), puede tener graves consecuencias para la salud ocular. Cuando la PIO está elevada, puede dañar el nervio óptico, que es responsable de transmitir la información visual desde el ojo al cerebro. Este daño puede provocar pérdida de visión y, en casos graves, ceguera.

Estas son las posibles consecuencias de ignorar la presión ocular:

1. Glaucoma:

La PIO elevada es el principal factor de riesgo de glaucoma, un grupo de enfermedades oculares que dañan el nervio óptico. El glaucoma a menudo no presenta síntomas tempranos, por lo que es esencial realizarse exámenes oculares periódicos para controlar la PIO e identificar el glaucoma desde el principio. Si no se trata, el glaucoma puede provocar una pérdida permanente de la visión.

2. Daño al nervio óptico:

La presión ocular alta puede dañar directamente las fibras del nervio óptico, provocando defectos del campo visual y una disminución de la visión central. Este daño es irreversible y puede provocar una discapacidad visual importante.

3. Pérdida de visión periférica:

El glaucoma suele afectar primero la visión periférica. A medida que la PIO aumenta y el nervio óptico se daña, la visión periférica (visión lateral) comienza a estrecharse. Si no se trata, la pérdida del campo visual puede progresar hacia adentro y eventualmente conducir a la pérdida de la visión central.

4. Degeneración macular:

La presión ocular alta se ha asociado con un mayor riesgo de degeneración macular relacionada con la edad (DMAE), la principal causa de pérdida de visión en los adultos mayores. La DMAE afecta la parte central de la retina (mácula), lo que provoca una visión central borrosa y dificultad con tareas detalladas como leer y reconocer rostros.

5. Ceguera:

El glaucoma avanzado y no tratado puede eventualmente conducir a la ceguera total. Por este motivo, la detección temprana y el tratamiento adecuado de la presión ocular alta son fundamentales para preservar la visión.

Es importante tener en cuenta que los niveles de presión ocular pueden variar de persona a persona y lo que se considera normal o elevado puede diferir. Los exámenes oculares integrales periódicos, incluidas las mediciones de la PIO, son cruciales para controlar la salud ocular, identificar cualquier anomalía y tomar las medidas preventivas adecuadas para proteger la visión.