¿Cómo se ve afectada la luz que entra al ojo por la conjuntivitis?

La conjuntivitis, también conocida como conjuntivitis, es una inflamación de la conjuntiva, una fina membrana que recubre el párpado y cubre la parte blanca del ojo. La conjuntivitis puede ser causada por una infección bacteriana o viral, alergias o irritantes.

Cuando la luz entra al ojo, pasa a través de la córnea, la capa exterior transparente del ojo que cubre la pupila y el iris. La córnea ayuda a enfocar la luz en la retina, el tejido sensible a la luz que se encuentra en la parte posterior del ojo. Si la conjuntiva está inflamada, la córnea puede volverse turbia o hinchada, lo que puede dispersar la luz y dificultar la visión con claridad.

La conjuntivitis también puede hacer que los ojos se enrojezcan, se irriten y lloren. Estos síntomas pueden dificultar mantener los ojos abiertos y provocar sensibilidad a la luz. En algunos casos, la conjuntivitis también puede provocar que los párpados formen costras o se peguen.

Si experimenta alguno de los síntomas de la conjuntivitis, es importante consultar a un oftalmólogo para obtener un diagnóstico y tratamiento.