¿Por qué vemos color en nuestra visión periférica?
En la visión periférica, la densidad de los conos es menor y los bastones, que son más sensibles a los niveles bajos de luz, se vuelven más abundantes. Los bastones no son sensibles al color, por lo que la visión periférica es menos sensible al color en comparación con la visión central. Sin embargo, todavía hay algunos conos presentes en la periferia, que nos permiten percibir los colores, aunque no tan vívidamente o claramente como en la visión central.
Por lo tanto, vemos colores en nuestra visión periférica, pero la percepción del color es menos precisa y puede parecer apagada o menos saturada. Este fenómeno está relacionado con la distribución y densidad de los conos de la retina y la especialización de la mácula para una visión del color detallada y precisa.