Leucocoria:descubre qué puede causar la "pupila blanca" y qué debes hacer al respecto
La leucocoria, a menudo conocida como "pupila blanca", ocurre cuando la pupila parece blanca o tiene un brillo blanquecino. No es una condición en sí misma, sino más bien una señal de que puede haber un problema en el ojo.
Causas de la leucocoria:
La leucocoria puede ser causada por varias afecciones que afectan las estructuras internas del ojo, entre ellas:
1. Cataratas:
En las cataratas, el cristalino del ojo, normalmente transparente, se vuelve turbio y opaco. Esto puede provocar un color de pupila blanco o grisáceo y una visión borrosa gradual.
2. Retinoblastoma:
El retinoblastoma es un cáncer ocular poco común que afecta principalmente a los niños. Se origina en la retina y puede manifestarse como leucocoria, con pupila de color blanco amarillento.
3. Desprendimiento de retina:
El desprendimiento de retina ocurre cuando la retina se separa de la capa subyacente del ojo. Puede causar una variedad de síntomas visuales, que incluyen leucocoria, destellos de luz y una sombra en forma de cortina en el campo visual.
4. Enfermedad de Coats:
La enfermedad de Coats es una afección ocular poco común que afecta principalmente a hombres jóvenes. Implica un desarrollo anormal de los vasos sanguíneos del ojo y puede causar leucocoria, junto con otros síntomas visuales.
5. Vítreo primario hiperplásico persistente (VPHP):
PHPV es una anomalía ocular congénita en la que partes de los vasos sanguíneos embrionarios permanecen dentro del ojo. Puede causar leucocoria, que generalmente se observa en el nacimiento o en la primera infancia.
6. Glaucoma congénito:
El glaucoma congénito es una afección presente desde el nacimiento en la que hay un aumento anormal de la presión dentro del ojo. Puede provocar leucocoria, agrandamiento de los ojos y otros síntomas.
7. Infecciones:
Ciertas infecciones oculares, como la toxocariasis (causada por un tipo de lombriz intestinal) y la sífilis congénita, también pueden provocar leucocoria.
8. Otras condiciones oculares:
En raras ocasiones, otras anomalías oculares, como cicatrices corneales o ciertos tumores, también pueden causar una apariencia de pupila blanca.
Qué hacer:
La leucocoria es un signo importante y debe ser evaluada de inmediato por un oculista (oftalmólogo) para determinar la causa subyacente. La detección y el tratamiento tempranos son cruciales, especialmente en casos como el retinoblastoma, donde la intervención oportuna puede mejorar significativamente los resultados.
Si usted o su hijo experimentan leucocoria, busque atención médica inmediata de un oftalmólogo.
Retrasar la evaluación puede comprometer la visión y hacer que ciertas afecciones sean más difíciles de tratar.