No se debe consumir agua salina cuando se padece diarrea. En su lugar, se recomiendan soluciones de rehidratación oral (SRO) o agua corriente para combatir la deshidratación causada por la diarrea. La SRO contiene una composición equilibrada de electrolitos (sodio, potasio y cloruro) y glucosa, que ayuda a reponer los minerales y nutrientes esenciales perdidos durante la diarrea. El agua salina, que contiene principalmente sal (cloruro de sodio), puede empeorar la diarrea y provocar una mayor pérdida de líquidos, ya que la ingesta excesiva de sodio puede provocar una mayor secreción de agua en los intestinos.
Es fundamental evitar el agua salina y optar por una hidratación adecuada para tratar y prevenir la deshidratación relacionada con la diarrea. La terapia de rehidratación oral con SRO sigue siendo la piedra angular del tratamiento de la pérdida de líquidos relacionada con la diarrea.