¿En qué circunstancias puede ser necesaria la cirugía de galactorrea?

En raras circunstancias, se puede considerar la cirugía para el tratamiento de la galactorrea si los medicamentos y las medidas de manejo conservadores no han logrado resolver la afección y se determina que la causa subyacente es un prolactinoma benigno (tumor pituitario secretor de prolactina). La cirugía generalmente se reserva para los casos en los que el tratamiento médico no ha controlado eficazmente los síntomas, el prolactinoma es grande o muestra signos de crecimiento, o cuando la visión está afectada.

El abordaje quirúrgico utilizado para tratar la galactorrea causada por un prolactinoma se llama cirugía transesfenoidal. En este procedimiento, el cirujano accede a la glándula pituitaria a través de la nariz y crea una pequeña abertura en el hueso que cubre la silla turca (la estructura ósea que alberga la glándula pituitaria). Utilizando instrumentos especializados, el cirujano extirpa con cuidado todo o parte del prolactinoma, reduciendo su tamaño y aliviando la presión sobre las estructuras circundantes.

La cirugía para la galactorrea se considera una opción de tratamiento segura y eficaz para personas seleccionadas, con altas tasas de éxito en el control de los síntomas y la normalización de los niveles de prolactina. Es fundamental que neurocirujanos y endocrinólogos experimentados colaboren para determinar el curso de acción más adecuado para cada caso. Generalmente son necesarios controles y cuidados de seguimiento a largo plazo después de la cirugía para evaluar los niveles de prolactina y evaluar la efectividad de la intervención.