Si bien los cambios hormonales asociados con la menopausia pueden afectar el crecimiento y la textura del cabello, es poco probable que causen un cambio drástico de cabello rizado a liso. La textura del cabello está determinada principalmente por la genética y está influenciada por factores como la forma del folículo piloso y la producción de determinadas proteínas. La menopausia puede provocar cambios en la estructura del cabello, como adelgazamiento, sequedad o cambios de color, pero estos cambios normalmente no dan como resultado una inversión completa del patrón de rizos.