¿Por qué el tratamiento del cáncer puede provocar quemaduras y caída del cabello?
1. Quemaduras (dermatitis por radiación):
- La radioterapia implica el uso de rayos X de alta energía u otros tipos de radiación para matar o dañar las células cancerosas.
- Cuando la radiación se aplica a una zona del cuerpo, también puede afectar los tejidos sanos circundantes, provocando daños en la piel.
- La dermatitis por radiación es el término utilizado para describir las reacciones cutáneas que se producen como resultado de la radioterapia.
- La piel puede enrojecerse, secarse, picar, irritarse y sensibilidad. En casos más graves, pueden aparecer ampollas, descamación y ulceración, parecidas a quemaduras.
- La respuesta de la piel a la radiación varía de persona a persona y depende de factores como la dosis total de radiación, el área a tratar y la sensibilidad de la piel del individuo.
2. Caída del cabello (alopecia):
- La quimioterapia es un tratamiento sistémico que utiliza medicamentos para matar o retardar el crecimiento de las células cancerosas en todo el cuerpo.
- Muchos medicamentos de quimioterapia se dirigen a las células que se dividen rápidamente, incluidas las de los folículos pilosos.
- Cuando estas células ciliadas se ven afectadas, puede producirse la caída del cabello.
- El grado de caída del cabello varía según el fármaco de quimioterapia o la combinación de fármacos utilizados. Algunos medicamentos pueden provocar la caída total del cabello, mientras que otros pueden provocar adelgazamiento o caída del cabello en áreas específicas.
- La caída del cabello generalmente comienza entre 1 y 3 semanas después de comenzar la quimioterapia y puede continuar durante varias semanas después de finalizar el tratamiento.
- Una vez finalizada la quimioterapia, el cabello suele empezar a volver a crecer, pero pueden pasar varios meses hasta que vuelva a su grosor y textura normales.
Es importante señalar que no todos los tratamientos contra el cáncer provocan quemaduras o caída del cabello. Algunos tratamientos, como la cirugía o las terapias dirigidas, pueden tener diferentes efectos secundarios. Los pacientes deben discutir los posibles efectos secundarios de su tratamiento contra el cáncer con su equipo de atención médica antes de comenzar la terapia para comprender qué esperar y recibir estrategias de manejo adecuadas.