¿Qué efectos tiene el sistema autónomo sobre el corazón?
1. Frecuencia cardíaca: El sistema parasimpático disminuye la frecuencia cardíaca al disminuir la velocidad de los impulsos eléctricos generados por el nódulo sinoauricular (nódulo SA). Este efecto está mediado principalmente a través del nervio vago.
2. Contractilidad: La estimulación parasimpática reduce la contractilidad del miocardio, disminuyendo la fuerza de las contracciones del corazón.
3. Conducción AV: El nervio vago puede provocar ligeros retrasos en la conducción de los impulsos eléctricos desde las aurículas a los ventrículos a través del nódulo auriculoventricular (nódulo AV).
Efectos simpáticos:
1. Frecuencia cardíaca: El sistema nervioso simpático aumenta la frecuencia cardíaca acelerando los impulsos eléctricos generados por el nodo SA.
2. Contractilidad: La estimulación simpática mejora la contractilidad del miocardio, lo que provoca contracciones cardíacas más enérgicas.
3. Conducción AV: El sistema simpático facilita una conducción más rápida de impulsos eléctricos a través del nodo AV, lo que permite una transmisión más eficiente de señales desde las aurículas a los ventrículos.
4. Vasodilatación y Constricción: La estimulación simpática puede afectar indirectamente al corazón al provocar constricción o dilatación de los vasos sanguíneos en la circulación coronaria. La constricción reduce el suministro de sangre al corazón, mientras que la dilatación lo mejora.
5. Arritmias: La actividad simpática excesiva puede provocar ritmos cardíacos anormales, como taquicardia (frecuencia cardíaca rápida) o arritmias (frecuencia cardíaca irregular).
En general, el sistema nervioso autónomo desempeña un papel crucial en la regulación de la frecuencia cardíaca, la contractilidad y la conducción eléctrica. Mientras que el sistema parasimpático generalmente ralentiza el corazón y sus actividades, el sistema simpático actúa para acelerar y fortalecer la función del corazón, preparando el cuerpo para situaciones físicas o estresantes.