¿Los inhibidores de la ECA afectan los vasos sanguíneos?
1. Inhibición del sistema renina-angiotensina-aldosterona :Los inhibidores de la ECA bloquean la conversión de angiotensina I en angiotensina II, un potente vasoconstrictor que hace que los vasos sanguíneos se estrechen. Al inhibir la ECA, los inhibidores de la ECA reducen los niveles de angiotensina II, lo que provoca vasodilatación (ensanchamiento) de los vasos sanguíneos.
2. Potenciación de bradicinina :Los inhibidores de la ECA también previenen la descomposición de la bradicinina, una sustancia vasodilatadora del cuerpo. Al aumentar los niveles de bradicinina, los inhibidores de la ECA contribuyen aún más a la relajación de los vasos sanguíneos.
3. Producción de óxido nítrico :Los inhibidores de la ECA estimulan la producción de óxido nítrico (NO), un potente vasodilatador. El NO indica a los vasos sanguíneos que se relajen, lo que resulta en una disminución de la resistencia periférica y un mejor flujo sanguíneo.
4. Reducción del tono simpático :Los inhibidores de la ECA pueden reducir la actividad del sistema nervioso simpático, que es responsable de la vasoconstricción. Al reducir el tono simpático, los inhibidores de la ECA pueden ayudar a relajar aún más los vasos sanguíneos.
Como resultado de estas acciones, los inhibidores de la ECA promueven la vasodilatación y disminuyen la resistencia de los vasos sanguíneos. Esto puede reducir la presión arterial, mejorar el flujo sanguíneo y reducir la carga de trabajo del corazón. Los inhibidores de la ECA se recetan comúnmente para controlar la hipertensión (presión arterial alta), la insuficiencia cardíaca y otras afecciones cardiovasculares en las que la relajación de los vasos sanguíneos es beneficiosa.