¿Puede un día caluroso provocar convulsiones por exceso de calor?

Sí, un día caluroso puede provocar convulsiones por sobrecalentamiento, una condición conocida como convulsiones inducidas por calor o convulsiones hipertérmicas. Las convulsiones son el resultado de una actividad eléctrica anormal en el cerebro y el calor extremo puede desencadenar estas descargas eléctricas anormales.

Cuando el cuerpo se sobrecalienta, entra en modo de "lucha o huida", liberando hormonas del estrés como la adrenalina. Estas hormonas pueden aumentar aún más la temperatura del cuerpo y afectar la función cerebral. Además, la deshidratación, que a menudo acompaña al sobrecalentamiento, puede alterar el equilibrio electrolítico y contribuir aún más al riesgo de convulsiones.

Las convulsiones inducidas por el calor son más comunes en personas que ya son propensas a sufrir convulsiones, como las que padecen epilepsia, o en personas que toman ciertos medicamentos que reducen el umbral convulsivo. Sin embargo, incluso las personas sin antecedentes de convulsiones pueden experimentar convulsiones inducidas por el calor si se exponen a temperaturas excesivamente altas durante un período prolongado.

Para prevenir las convulsiones inducidas por el calor, es fundamental mantenerse fresco e hidratado durante el clima cálido. Esto incluye beber muchos líquidos, evitar actividades extenuantes en condiciones de calor extremo, buscar sombra o espacios con aire acondicionado y usar ropa holgada y liviana. Si alguien experimenta síntomas de sobrecalentamiento, como mareos, náuseas o confusión, es importante calmarlo y buscar atención médica de inmediato para evitar posibles convulsiones u otras complicaciones.