El término médico para la disolución de las células sanguíneas es hemólisis. La hemólisis ocurre cuando las membranas de los glóbulos rojos se rompen, lo que provoca la liberación de hemoglobina y otros contenidos celulares al torrente sanguíneo. Esto puede ser causado por una variedad de factores, que incluyen reacciones inmunes, infecciones, toxinas y traumatismos. La hemólisis puede provocar una serie de complicaciones, como anemia, ictericia e insuficiencia renal. En casos graves, la hemólisis puede ser mortal.