Describe cómo se ve un capilar sanguíneo.
Los capilares tienen paredes muy delgadas, lo que permite la rápida difusión de sustancias entre la sangre y los tejidos. Las paredes de los capilares están formadas por una sola capa de células endoteliales, que están sostenidas por una membrana basal. Las células endoteliales son células delgadas y aplanadas que tienen muchos poros pequeños que permiten el paso de sustancias.
Los capilares suelen tener entre 5 y 10 micrómetros de diámetro y se pueden encontrar en todos los tejidos del cuerpo. Son más numerosos en los pulmones, donde ayudan a intercambiar oxígeno y dióxido de carbono entre la sangre y el aire. Los capilares también se encuentran en los riñones, donde ayudan a filtrar los productos de desecho de la sangre.
El flujo sanguíneo en los capilares es muy lento, lo que permite el intercambio de sustancias entre la sangre y los tejidos. El flujo sanguíneo lento se debe a la alta resistencia al flujo creada por el pequeño diámetro de los capilares.
Los capilares son esenciales para el buen funcionamiento del organismo. Permiten el intercambio de oxígeno, dióxido de carbono y otros nutrientes y productos de desecho entre la sangre y los tejidos circundantes. Los capilares también juegan un papel importante en la regulación de la presión arterial y la temperatura corporal.