¿Cuáles son los síntomas de la hepatitis alcohólica?

Los síntomas de la hepatitis alcohólica pueden variar de leves a graves y pueden incluir:

Ictericia: Coloración amarillenta de la piel y la parte blanca de los ojos debido a la acumulación de bilirrubina, un producto de desecho que normalmente se excreta en el hígado.

Náuseas y vómitos: Sensación de malestar y vómitos, a menudo con pérdida de apetito.

Dolor abdominal: Dolor o malestar en la parte superior derecha del abdomen, donde se encuentra el hígado.

Fatiga y debilidad: Sensación de cansancio y debilidad, con niveles de energía disminuidos.

Hinchazón en piernas y tobillos: Retención de líquidos, o edema, causada por la disminución de la producción de proteínas que regulan el equilibrio de líquidos en el cuerpo.

Confusión mental y desorientación: Dificultad para pensar con claridad, confusión y desorientación, que pueden ser señal de daño hepático y acumulación de toxinas en el cerebro.

Sangrado: Fácil aparición de hematomas y hemorragias, incluidas hemorragias nasales y hemorragias gastrointestinales, debido a la disminución de la producción de factores de coagulación por parte del hígado.

En casos graves, la hepatitis alcohólica puede provocar insuficiencia hepática, una afección potencialmente mortal que requiere atención médica inmediata. Los síntomas de insuficiencia hepática pueden incluir:

* Ictericia severa

* Confusión mental y desorientación.

* Ascitis o acumulación de líquido en el abdomen.

* Hinchazón en piernas y tobillos.

* Náuseas y vómitos

* Fatiga y debilidad

* Sangrado

* Coma