El período de ventana para la hepatitis C, que es el tiempo que tarda la infección en ser detectable en una prueba, puede variar de 15 a 60 días. La mayoría de las personas desarrollan anticuerpos detectables contra el virus de la hepatitis C dentro de las 6 a 8 semanas posteriores a la infección. Sin embargo, algunas personas pueden tardar hasta 6 meses en desarrollar anticuerpos detectables.
Las personas que han tenido una posible exposición al virus de la hepatitis C (VHC) deben hacerse pruebas para detectar infección por VHC. El diagnóstico y el tratamiento tempranos pueden ayudar a evitar que el virus cause una enfermedad hepática grave.