¿Qué significa contraindicación en la hepatitis B?
Positividad del antígeno de superficie de la hepatitis B (HBsAg):las personas que son positivas para el HBsAg, lo que indica una infección activa por hepatitis B, pueden tener contraindicaciones para ciertos medicamentos o tratamientos. Por ejemplo, algunos medicamentos antivirales utilizados para tratar la hepatitis B, como el enofovir disoproxil fumarato (Viread), no se recomiendan para personas con enfermedad hepática descompensada o insuficiencia renal grave.
Historial de trasplante de hígado:las personas que se han sometido a un trasplante de hígado debido a complicaciones relacionadas con la hepatitis B pueden tener contraindicaciones específicas. Por ejemplo, se les puede desaconsejar ciertos medicamentos que potencialmente pueden aumentar el riesgo de rechazo de órganos o daño hepático adicional.
Positividad del antígeno e de la hepatitis B (HBeAg):la positividad del HBeAg, que indica una alta replicación viral e infectividad, puede influir en las decisiones de tratamiento y las posibles contraindicaciones. Algunos tratamientos, como la terapia con interferón, pueden ser menos efectivos o tener un mayor riesgo de efectos secundarios en personas HBeAg positivas.
Embarazo y lactancia:Ciertos medicamentos utilizados para tratar la hepatitis B pueden tener contraindicaciones durante el embarazo o la lactancia. Por ejemplo, lamivudina (Epivir) y telbivudina (Tyzeka) generalmente no se recomiendan durante el embarazo, mientras que adefovir dipivoxil (Hepsera) y tenofovir disoproxil fumarato (Viread) se consideran opciones más seguras.
Condiciones médicas coexistentes:si una persona con hepatitis B tiene otras condiciones médicas subyacentes, como insuficiencia renal, enfermedad cardíaca o diabetes, ciertos medicamentos pueden estar contraindicados o requerir ajustes de dosis para minimizar los posibles riesgos e interacciones.
Es importante que las personas con hepatitis B consulten con su proveedor de atención médica para comprender cualquier contraindicación específica relacionada con su afección. El proveedor evaluará la salud general del individuo, la gravedad de la enfermedad y cualquier condición concurrente para determinar las opciones de tratamiento más seguras y apropiadas.