¿Cuáles son todos los posibles efectos secundarios de los tratamientos para la hepatitis C?

Los posibles efectos secundarios de los tratamientos contra la hepatitis C varían según el régimen de tratamiento específico utilizado. Algunos de los efectos secundarios más comunes incluyen:

Fatiga

Náuseas

Vómitos

Diarrea

Constipación

Dolor de cabeza

Dolores musculares

dolor en las articulaciones

erupción cutánea

Picor

Mareo

Confusión

Pérdida de memoria

Insomnio

Ansiedad

Depresión

Pérdida de peso

Caída del cabello

Fácil aparición de moretones o sangrado

Mayor riesgo de infección

Daño hepático

Daño renal

Muerte

En algunos casos, las personas pueden experimentar efectos secundarios más graves, como:

Encefalopatía hepática:esta es una afección en la que el hígado no puede eliminar las toxinas de la sangre, lo que puede provocar confusión, convulsiones y coma.

Insuficiencia hepática:esta es una afección potencialmente mortal en la que el hígado deja de funcionar por completo.

Insuficiencia renal:esta es una afección potencialmente mortal en la que los riñones dejan de funcionar por completo.

Es importante hablar con su médico sobre los posibles efectos secundarios del tratamiento de la hepatitis C antes de comenzar el tratamiento. Su médico puede ayudarlo a controlar estos efectos secundarios y asegurarse de que reciba la mejor atención posible.