¿Cómo se puede transmitir el virus del herpes si está inactivo y nunca ha tenido un brote?
1. Reactivación por latencia:los virus del herpes pueden permanecer inactivos en las células nerviosas de una persona infectada después de la infección inicial. Incluso sin síntomas visibles o lesiones activas, el virus puede reactivarse periódicamente y diseminarse, transmitiendo potencialmente la infección a otras personas.
2. Eliminación asintomática:algunas personas infectadas con virus del herpes pueden experimentar períodos de eliminación asintomática. Durante estos momentos, pueden eliminar el virus sin mostrar ningún síntoma. Sin embargo, aún pueden transmitir el virus a otras personas a través de contacto cercano, incluso si no saben que están infectados.
3. Transmisión durante la latencia:aunque es menos común, ha habido casos en los que los virus del herpes se han transmitido de personas que se encuentran en la fase latente de la infección. Aunque el riesgo es menor en comparación con los brotes activos, todavía existe la posibilidad de transmisión por contacto cercano o por compartir artículos personales.
4. Transmisión indirecta:Los virus del herpes también pueden transmitirse indirectamente a través de objetos o superficies contaminadas. Por ejemplo, compartir artículos como toallas, maquinillas de afeitar o utensilios con una persona infectada que está diseminando el virus puede provocar transmisión, especialmente si hay abrasiones o heridas abiertas.
5. Transmisión congénita:algunos virus del herpes, en particular el VZV (el virus que causa la varicela y el herpes zóster), pueden transmitirse de una mujer embarazada infectada al feto. La transmisión congénita suele producirse durante la infección primaria del embarazo y puede provocar complicaciones graves para el recién nacido.
Es importante señalar que, si bien la transmisión es posible durante la fase inactiva, el riesgo es generalmente menor en comparación con los períodos de brotes activos. Las personas con infecciones por herpes deben tomar precauciones para evitar la propagación del virus, como practicar sexo seguro, evitar compartir artículos personales y mantener las áreas afectadas limpias y cubiertas. Los chequeos médicos periódicos y las conversaciones con un proveedor de atención médica pueden ayudar a controlar la infección y reducir el riesgo de transmisión.