El manguito del esfigmomanómetro se coloca al mismo nivel que su corazón (es decir, el cuarto espacio intercostal) para garantizar que no haya diferencia de presión hidrostática (fuerza ejercida por un fluido o gas en reposo debido a la gravedad) entre el manguito y su corazón (que distorsionaría los resultados). Mantener el esfigmomanómetro al nivel del corazón elimina el efecto de la gravedad en la medición de la presión arterial, asegurando una lectura precisa.