El PT (tiempo de protrombina) y el INR (índice normalizado internacional) elevados indican que la sangre tarda más de lo normal en coagularse. Esto puede deberse a una deficiencia de factores de coagulación, que son proteínas que ayudan a formar coágulos sanguíneos. La deficiencia de vitamina K, la enfermedad hepática o el uso de anticoagulantes como la warfarina pueden provocar un TP y un INR prolongados. El TP y el INR prolongados pueden ser una afección grave si una persona comienza a sangrar, ya que puede resultar difícil detener el sangrado.