¿Qué es la presión directa y ejemplos?
La presión directa se puede aplicar utilizando una variedad de materiales, que incluyen:
- Paño limpio
- Gasa
- Vendas
- Ropa
Para aplicar presión directa, siga estos pasos:
1. Lávese bien las manos con agua y jabón.
2. Aplique presión directamente sobre la herida usando un paño, gasa, vendaje o ropa limpios.
3. Mantenga la presión firmemente en su lugar durante al menos 5 minutos.
4. Si el sangrado no se detiene, continúe aplicando presión durante otros 5 minutos.
5. Si el sangrado aún no se detiene, busque atención médica de inmediato.
A continuación se muestran algunos ejemplos de cuándo puede ser necesaria la presión directa:
- Para detener el sangrado de un corte o rasguño.
- Para detener el sangrado de una hemorragia nasal.
- Para detener el sangrado de una extracción dental.
- Para detener el sangrado de una laceración vaginal.
- Para detener el sangrado de una laceración rectal.
La presión directa es una forma sencilla y eficaz de controlar el sangrado. Si sigue los pasos anteriores, puede ayudar a prevenir más lesiones y promover la curación.