¿Por qué el VIH se desarrolla de la forma en que lo hace?

El desarrollo y curso de la infección por VIH se puede atribuir a varios factores clave:

Propiedades virales :El VIH es un retrovirus, lo que significa que utiliza ARN como material genético. Los retrovirus tienen un mecanismo de replicación único que implica la transcripción inversa, donde la enzima viral transcriptasa inversa convierte el ARN viral en ADN. Luego, este ADN se integra en el propio genoma de la célula huésped, lo que permite que el VIH persista dentro de las células infectadas.

Variación genética :El VIH tiene una alta tasa de mutación, lo que lleva a una diversidad genética entre las diferentes cepas del virus. Esta variación genética puede afectar la infectividad viral, la replicación y la resistencia a los medicamentos antivirales. Algunas mutaciones también pueden permitir que el virus evada la respuesta inmune del huésped, contribuyendo a su persistencia.

Tropismo viral :El VIH infecta principalmente ciertos tipos de células inmunitarias, en particular las células T CD4+, los macrófagos y las células dendríticas. Estas células desempeñan funciones críticas en el sistema de defensa inmune del cuerpo. Al atacar estas células, el VIH puede debilitar el sistema inmunológico, haciendo que las personas sean más susceptibles a infecciones oportunistas y otras complicaciones.

Respuesta inmune del huésped :El sistema inmunológico humano genera una respuesta inmune contra el VIH, incluida la producción de anticuerpos y la activación de células T citotóxicas. Sin embargo, el VIH ha desarrollado mecanismos para evadir estas respuestas inmunes. El virus puede regular negativamente la expresión de ciertas proteínas en la superficie de las células infectadas, haciéndolas menos visibles para el sistema inmunológico. Además, el VIH puede infectar y agotar las células inmunitarias, perjudicando aún más la capacidad del cuerpo para combatir la infección.

Co-infecciones y comorbilidades :La infección por VIH puede aumentar el riesgo de contraer otras infecciones y enfermedades, como tuberculosis, infecciones de transmisión sexual y ciertos tipos de cáncer. Estas coinfecciones y comorbilidades pueden comprometer aún más el sistema inmunológico y acelerar la progresión de la enfermedad del VIH.

Tratamiento y resistencia a los antivirales :Si bien se dispone de medicamentos antirretrovirales eficaces para suprimir la replicación del VIH y controlar la infección, con el tiempo se puede desarrollar resistencia a los medicamentos. Algunas cepas de VIH pueden desarrollar mutaciones que reducen la eficacia de los medicamentos antivirales. Esto puede complicar el tratamiento y requerir cambiar a regímenes farmacológicos alternativos.

Las intrincadas interacciones entre los factores virales, las respuestas inmunitarias del huésped y las influencias externas dan forma al curso de la infección por VIH y contribuyen a su complejidad como enfermedad.