¿Por qué el SIDA se produce a través del sexo?
Durante la actividad sexual puede producirse el intercambio de fluidos corporales, lo que puede provocar la transmisión del VIH si uno de los miembros de la pareja está infectado. El virus puede ingresar al torrente sanguíneo a través del revestimiento mucoso del recto, la vagina o la boca. También puede entrar a través de pequeños cortes o abrasiones en la piel. Compartir juguetes sexuales sin una desinfección adecuada también puede facilitar la transmisión del VIH, ya que el virus puede persistir en las superficies.
La probabilidad de transmisión del VIH a través del sexo depende de varios factores, como la presencia de llagas abiertas, desgarros o inflamación en las zonas genitales o rectales, que pueden aumentar el riesgo de transmisión. El tipo de sexo (por ejemplo, el sexo anal se considera de mayor riesgo en comparación con el sexo vaginal) y la carga viral de la pareja infectada (es decir, la cantidad de virus en sus fluidos corporales) también influyen en la probabilidad de transmisión.
Para reducir el riesgo de transmisión del VIH a través de la actividad sexual, es importante utilizar condones y otras barreras protectoras de manera constante y correcta. Las pruebas periódicas del VIH y la comunicación abierta con las parejas sexuales sobre el estado serológico del VIH también son esenciales para la prevención y la detección temprana de la infección por el VIH. Además, la profilaxis previa a la exposición (PrEP) y la profilaxis postexposición (PEP) se pueden utilizar para prevenir o reducir el riesgo de transmisión del VIH en determinadas situaciones.