¿El VIH es un virus estable y puede mutar?
He aquí por qué:
1. Alta tasa de mutación: El VIH tiene una de las tasas de mutación más altas entre los virus de ARN. Esto se debe a que su material genético está formado por ARN, que es más propenso a errores durante la replicación en comparación con el ADN. Cada vez que el VIH se replica, lo que ocurre con frecuencia, existe la posibilidad de que surjan mutaciones.
2. Falta de mecanismo de revisión: A diferencia de otros virus, el VIH carece de un mecanismo de corrección sólido durante la replicación. Esto significa que los errores en el genoma de ARN recién sintetizado no se corrigen de manera eficiente, lo que permite que las mutaciones se acumulen con el tiempo.
3. Presión selectiva del sistema inmunológico: El VIH evade el sistema inmunológico del huésped cambiando constantemente su capa exterior de glicoproteínas, en particular la gp120. Algunas mutaciones brindan al virus una ventaja para evadir el reconocimiento inmunológico, dando lugar a variantes que pueden escapar a la detección o neutralización por parte de los anticuerpos.
4. Recombinación: Cuando dos o más cepas de VIH infectan la misma célula, puede ocurrir una recombinación genética, lo que resulta en el intercambio de material genético. Este proceso contribuye aún más a la diversidad genética y la evolución del VIH.
5. Tamaño de población grande: El VIH tiene una población mundial vasta y diversa, estimada en decenas de millones de personas. Esta gran reserva de individuos infectados ofrece numerosas oportunidades para que surjan y se propaguen mutaciones dentro de diferentes regiones geográficas y redes de transmisión.
La alta tasa de mutación y la evolución continua del VIH lo convierten en un virus difícil de tratar y prevenir. Requiere el desarrollo de terapias dirigidas a regiones conservadas del virus menos propensas a mutaciones y estrategias que tengan en cuenta la diversidad genética del virus en el diseño de vacunas.